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Cuidado con dónde pisas en una obra

 

El suelo de las obras es un foco muy importante de peligro, a pesar de lo cual se le suele dar poca importancia. Mientras existe una preocupación casi obsesiva (y en muchos casos absurda) por el casco, los peligros que vienen del suelo suelen pasar desapercibidos.

El suelo de las obras no siempre está todo lo limpio que debiera pues, aunque se barra y despeje habitualmente, es inevitable que se dejen cosas olvidadas, o que se dejen cosas durante un tiempo hasta que se vuelve para usarlas o recogerlas, que se dejen cosas tiradas hasta que pase el encargado de limpiarlas, etc. Y el resultado de eso que lo habitual es que haya cosas por los suelos de las obras, con las cuales es fácil tropezarse y caerse.

Una de las cosas más peligrosas que puede haber en los suelos son los tablones con clavos. Cuando se quita un tablón que ha estado clavado es imprescindible quitarle los clavos que sobresalgan o, si no se puede, aplastarlos con un martillo, de forma que queden pegados al tablón y nadie se los pueda clavar al pisarlo. Pero, lamentablemente, no siempre se hace, y por eso es frecuente encontrarse con tablones tirados en el suelo con grandes clavos esperando a ser pisados por un incauto.

Pero, a veces, el verdadero problema del suelo de una obra es que, sencillamente, ¡no está! En una obra hay muchos agujeros en los forjados, que no siempre se tapan, se señalizan o se vallan como se debería hacerse. Y si uno cae por uno de esos agujeros, la caída puede ser de varios metros y, en muchos casos, letal.

Así que los peligros que hay en los suelos de las obras son, fundamentalmente, a clavarse clavos, y a las caídas. Pero hay que entender que una caída en una obra suele ser más peligrosa que en una vivienda terminada, pues además de los daños que uno puede hacerse al caer, en una obra uno puede caerse encima de herramientas, de los mencionados clavos, por un hueco sin proteger, y un larguísimo etcétera de posibilidades, todas ellas poco deseables, a las que hay que añadir las caídas por los huecos.

Por tanto, mi recomendación para prevenir los peligros que provienen de los suelos de las obras, son:

-  Anda siempre mirando al suelo, y si quieres ver algo, párate y míralo. Pero nunca andes mirando a las personas con las que vayas, ni mirando paredes y techos, debes saber siempre dónde pisas.

-  Procura llevar siempre calzado de protección con protección de acero en la suela, para protegerte de una posible pisada en un clavo en punta. Para esto, recomiendo dejar un par de botas en la obra, o en el maletero del coche, y cambiarse antes de entrar en la obra. Además, esto no sólo te protegerá los pies, también evitarás estropear el calzado que lleves por la calle.


 

Comentarios (1)
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Gracias. Jose.
Gregorio Hernández Jiménez (Invertirenbolsa.info)
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