Cada persona debe comprar las cosas que necesita o desea según sus gustos y necesidades personales. Nunca se deben comprar las cosas que se cree que comprarían los demás si tuvieran ese dinero.

Es decir, es un error comprarse el coche que le gusta al amigo/cuñado/primo/compañero de trabajo/etc sólo porque le guste a estas personas y se pretenda demostrar que nosotros sí lo podemos comprar y ellos no. Hay que comprarse el coche que le guste a cada uno y tenga posibilidades de hacerlo, sin importar la opinión que los demás tengan sobre ese coche.

Tampoco hay que comprarse un gadget tecnológico sólo porque esté de moda, sin saber para qué lo vamos a usar realmente ni si nos resulta útil.

Podrían ponerse miles de ejemplos, pero pueden resumirse todos en una idea muy sencilla;

No se compre nada para impresionar a otra persona.

A esa otra persona su vida y su dinero le importan bastante menos que a usted mismo. Y también, muy probablemente, bastante menos de lo que usted piensa.

Gaste e invierta su dinero según sus gustos y necesidades, no según los gustos y necesidades de otros. Cada uno tiene su vida y vivir la vida de otro, o la que usted cree que querría vivir ese otro, es un error se mire como se mire.

Mucha gente cree que invertir es algo extremadamente difícil que sólo pueden hacer bien unas pocas personas. Las demás, si lo intentaran, sólo conseguirían perder su tiempo y su dinero antes o después y dejar de gastar el dinero en cosas que les suponen una satisfacción.

Si esto fuera así sería cierto que es preferible gastar el dinero ahora en cosas que nos gustan que perderlo en una actividad aburrida en la que es casi imposible tener éxito. Pero no lo es.

El problema es que a nadie le enseñan a invertir su dinero ni en el colegio ni en la universidad.

Pero invertir no es difícil, y salvo que encuentre un asesor especialmente bueno y honrado lo más probable es que usted sea el mejor gestor de su propio dinero y el que mejores resultados obtenga con mucha diferencia.

Los conocimientos necesarios para invertir los puede adquirir cualquiera sin necesidad de tener ningún conocimiento previo. Después sólo hay que aplicar el sentido común unido a esos conocimientos y los resultados positivos llegarán.

No es que cualquiera pueda aprender a invertir, sino que todo el mundo debería aprender a invertir porque es uno de las conocimientos más sencillos de adquirir y que más transformarán el resto de su vida, por supuesto de forma positiva.

Normalmente esta frase se utiliza cuando lo que sucede con esa cosa es que se desea tener ya, no que se necesite realmente.

Es fundamental distinguir lo que se desea de lo que se necesita.

Esto no quiere decir que sólo haya que gastar el dinero en lo que se necesite para sobrevivir, sino que hay que saber clasificar cada gasto correctamente para poder gestionar nuestro dinero y nuestro patrimonio de forma coherente y ordenada.

Si una persona no puede ahorrar nunca nada de dinero porque todos los meses “necesita” cosas que se llevan todos sus ingresos entonces es evidente que muchas de esas necesidades no son tales y debe cambiar de actitud de forma radical sino quiere tener problemas permanentemente de falta de dinero.

Las personas que gastan todo su dinero de forma inmediata en cosas que “necesitan” no sólo no crean un patrimonio que les permita elevar su nivel de vida en el futuro y comprar cosas mucho mejores que las que compran en la actualidad sin perder su patrimonio (mediante los ingresos que les produce de forma regular este patrimonio vía rentas) sino que entran en una inercia en la que compran cosas que en realidad no quieren por la mentalidad que han adquirido de gastar todos sus ingresos sin ahorrar nada.

Es decir, no sólo sacrifican el tener un peor futuro que si gestionaran su dinero de una forma más ordenada, sino que también tienen un peor presente que si gastaran menos y mejor e invirtieran una parte de sus ingresos porque gastar por gastar no sólo no produce satisfacción (más allá del preciso momento de realizar el gasto) sino que genera cada vez más insatisfación e inestabilidad económica y emocional.

Esto es como no empezar a estudiar inglés hasta que se sepa hablar inglés perfectamente.

Si queremos hablar inglés algún día tendremos que empezar a estudiarlo hoy. Y si queremos ir acumulando un patrimonio que algún día llegue a ser importante tenemos que empezar a crearlo hoy, con cantidades pequeñas si no disponemos de un gran capital en la actualidad.

Por un lado para aprender a gestionar cantidades importantes de dinero primero hay que saber gestionar cantidades pequeñas y por otro la gestión e inversión correcta de esas cantidades pequeñas es lo que hace que el patrimonio crezca de forma que algún día, si todo va bien, se llegue a ser rico.

Además lo que les suele suceder a las personas que de repente se encuentran con una gran cantidad de dinero y hasta ese momento no se habían preocupado en absoluto por mejorar su educación financiera y su conocimiento sobre las inversiones es que esa fortuna inesperada desaparece con relativa facilidad.

Creo que es imprescindible para todo el mundo empezar a preocuparse por la gestión de su dinero y por mejorar su educación financiera lo antes posible, aunque en la actualidad no tenga ni 1 céntimo ahorrado. Las personas que actúan así consiguen mejorar claramente su nivel de vida con el tiempo, y además de una forma sostenible y duradera que les da una gran estabilidad el resto de su vida.