Por lo que yo creo entender, con la liberalización del suelo la vivienda podrá seguir siendo tratada como cualquier otro bien básico, susceptible de ser comprada, vendida o alquilada, pero se evitarían las distorsiones del mercado que se han producido.
Imagina que se limitara la oferta de algún bien básico, como el pan. Su precio empezaría a subir de forma desproporcionada e irracional. Seguramente mucha gente empezaría a invertir en pan (compra para su posterior venta). El pan se habría convertido en objeto de inversión que enriquecería a unos cuantos a costa del sufrimiento por las necesidades básicas de muchos. En la actualidad, por fortuna, esto no ocurre. La gente compra y vende pan a precios razonables. Se podría incluso comprar pan para su posterior venta, pero seguramente nadie pensaría en invertir en pan para enriquecerse de esta forma, como ha pasado con la vivienda.
Imagina que se limitara la oferta de algún bien básico, como el pan. Su precio empezaría a subir de forma desproporcionada e irracional. Seguramente mucha gente empezaría a invertir en pan (compra para su posterior venta). El pan se habría convertido en objeto de inversión que enriquecería a unos cuantos a costa del sufrimiento por las necesidades básicas de muchos. En la actualidad, por fortuna, esto no ocurre. La gente compra y vende pan a precios razonables. Se podría incluso comprar pan para su posterior venta, pero seguramente nadie pensaría en invertir en pan para enriquecerse de esta forma, como ha pasado con la vivienda.
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