Buenos días,
Someto a vuestra consideración los siguientes cálculos, que creo que son de interés especialmente para aquellos jóvenes inversores que disponen de poca capacidad de ahorro, y para los senior, con "presuntamente" mayor capacidad, dan una idea de nuestros límites.
En principio, llamo "independencia financiera" a la situación en la que las inversiones reportan una rentabilidad anual en dividendos en torno a los 12.000 euros, considerando que hacen falta 1.000 euros como mínimo para tener cubiertos con cierta comodidad, pero sin lujos, las necesidades más elementales. Esto es debatible, por supuesto, pero creo que es un mínimo razonable.
He considerado que se puede conseguir una rentabilidad por dividendos del 3% y que la inflación podemos estimarla en un 1,5% anual. Con una tabla excel todos estos valores se pueden ajustar por año, pero me interesa dar un marco general. Por supuesto, os pediría que revisárais este planteamiento que se basa en el cálculo de interés compuesto, AHORRO ANUAL * (1-INFLACION%) * (1+DIVIDENDOS%) sumado año tras año.
Con estos datos, un inversor de 25 años que tenga una capacidad de ahorro de 100 euros mensuales podría alcanzar la independencia financiera a los 53 años, con unos 400.000 euros invertidos con dividendos del 3%. Es previsible que una vez en el mercado laboral un joven profesional consiga salarios cada vez mejores y una mayor capacidad de ahorro, por lo que los plazos se acortarían.
Para alguien que empiece a los 45 años con una capacidad de ahorro mayor, de unos 9000 euros, la independencia financiera (400.000 euros de inversión con el 3% de dividendos) no la alcanzaría hasta los 80 años, por lo que el escenario es diferente, es decir, los dividendos deberían servir como complemento a una pensión, que no esperamos que sea muy alta.
Creo que lo interesante de señalar de estos cálculos, si por favor los validáis, es que para los inversores jóvenes con poco poder adquisitivo y poca capacidad de ahorro, el tiempo juega en su favor con una estrategia de largo plazo. Para los seniors, bueno, hemos de asumir el coste de nuestras decisiones pasadas, sin fatalismos, pero es lo que tiene la vida.
Saludos a todos y gracias por vuestra atención.
Considero independencia
Someto a vuestra consideración los siguientes cálculos, que creo que son de interés especialmente para aquellos jóvenes inversores que disponen de poca capacidad de ahorro, y para los senior, con "presuntamente" mayor capacidad, dan una idea de nuestros límites.
En principio, llamo "independencia financiera" a la situación en la que las inversiones reportan una rentabilidad anual en dividendos en torno a los 12.000 euros, considerando que hacen falta 1.000 euros como mínimo para tener cubiertos con cierta comodidad, pero sin lujos, las necesidades más elementales. Esto es debatible, por supuesto, pero creo que es un mínimo razonable.
He considerado que se puede conseguir una rentabilidad por dividendos del 3% y que la inflación podemos estimarla en un 1,5% anual. Con una tabla excel todos estos valores se pueden ajustar por año, pero me interesa dar un marco general. Por supuesto, os pediría que revisárais este planteamiento que se basa en el cálculo de interés compuesto, AHORRO ANUAL * (1-INFLACION%) * (1+DIVIDENDOS%) sumado año tras año.
Con estos datos, un inversor de 25 años que tenga una capacidad de ahorro de 100 euros mensuales podría alcanzar la independencia financiera a los 53 años, con unos 400.000 euros invertidos con dividendos del 3%. Es previsible que una vez en el mercado laboral un joven profesional consiga salarios cada vez mejores y una mayor capacidad de ahorro, por lo que los plazos se acortarían.
Para alguien que empiece a los 45 años con una capacidad de ahorro mayor, de unos 9000 euros, la independencia financiera (400.000 euros de inversión con el 3% de dividendos) no la alcanzaría hasta los 80 años, por lo que el escenario es diferente, es decir, los dividendos deberían servir como complemento a una pensión, que no esperamos que sea muy alta.
Creo que lo interesante de señalar de estos cálculos, si por favor los validáis, es que para los inversores jóvenes con poco poder adquisitivo y poca capacidad de ahorro, el tiempo juega en su favor con una estrategia de largo plazo. Para los seniors, bueno, hemos de asumir el coste de nuestras decisiones pasadas, sin fatalismos, pero es lo que tiene la vida.
Saludos a todos y gracias por vuestra atención.
Considero independencia
Comentario