Todo el mundo desea tener un futuro que sea mejor que el presente, en todo los aspectos de la vida. Lo que la mayoría de la gente no termina de percibir es que ese futuro se va a desarrollar de una forma u otra según las decisiones y acciones que realicemos en el presente.

No basta con pensar en que queremos algo mejor en el futuro, es necesario hacer algo en el presente para que el futuro sea mejor. No sólo eso, sino que hagamos lo que hagamos en el presente (incluso “nada”) estamos construyendo nuestro futuro, para bien o para mal. La dejadez, la inacción, no afrontar los problemas, ignorar lo que no nos gusta esperando que “desaparezca”, etc. también es una forma de construir el futuro, aunque no el futuro que nos gustaría.

En el campo de las inversiones la mayoría de la gente quiere ser rica en el futuro. Para conseguirlo, o al menos mejorar el nivel de vida, no basta con mantener ese pensamiento ambigüo en la cabeza sino que hay que tomar decisiones en el presente que nos lleven por el camino deseado.

Si una persona con poco dinero y sin conocimientos de inversión quiere mejorar su nivel de vida en el futuro debe comenzar ahora a aprender a invertir y gestionar el dinero. Cuanto más tiempo deje pasar sin comenzar ese aprendizaje más se aleja el futuro que desea. De la misma forma, si gasta todo el dinero que ingresa y no es capaz de ahorrar está alejándose de su meta futura con los gastos en que está incurriendo en el presente.

A la hora de invertir no existe la perfección, y cuanto antes lo asimile un inversor mejores resultados obtendrá. Los mejores inversores del mundo invierten bien, incluso muy bien, pero ninguno invierte de forma perfecta.

Muchas personas creen que un buen inversor sabe qué es lo que van a hacer todas las empresas que cotizan en el mercado en el futuro; las que van a subir, y cuánto, las que van a caer, y también cuánto lo van a hacer, etc.

La realidad no es esa. Los mejores inversores del mundo no eligieron la opción perfecta de forma continua hasta llegar a acumular una gran fortuna. Tomaron muchas decisiones, unas buenas y otras malas, procurando tomar más deciones buenas que malas y, sobre todo, evitando los grandes errores.

Para acumular un gran patrimonio no hace falta saber en todo momento cuál es la empresa que más va a subir en los próximos meses, sino elegir una buena estrategia y seguirla con disciplina y paciencia.

Octubre es un mes en el que ha habido varios de los cracks más importantes de la Historia, y por eso muchos inversores lo consideran un mes peligroso. La razón que esgrimen es que, estadísticamente, un gran porcentaje de los cracks han sido en Octubre.

Pero en un siglo ha habido muy pocos cracks importantes, casi se pueden contar con los dedos de una mano, y la estadística es la ciencia de los grandes números. Para que las estadísticas sean útiles necesitan una gran cantidad de muestras, ya que las conclusiones que se pueden extraer de pocas muestras no son representativas.

Para que la estadística diera resultados representativos necesitaría miles de cracks, cosa imposible hasta dentro de millones de años.